En los últimos días, diversos medios de comunicación publicaron artículos citando fuentes no verificadas, en los que se afirmaba que la Famille grand-ducale luxembourgeoise era la casa real más rica de Europa. Estas afirmaciones fueron rápidamente desmentidas por la Administration des Biens du Grand-Duc, que administra el patrimonio vinculado a la institución.
"El valor neto del patrimonio de la familia gran ducal es considerablemente inferior a los 4.000 millones de dólares señalados en dichos reportes", reza el comunicado oficial. El organismo también explicó que muchos de los activos atribuidos a la familia en estos informes pertenecen en realidad al Estado o a instituciones públicas, y no forman parte de la propiedad privada del soberano ni de sus allegados.
Asimismo, la administración subrayó que, "al igual que cualquier ciudadano luxemburgués, la familia gran ducal tiene derecho a la confidencialidad respecto a sus asuntos financieros", y por ello no divulgará detalles específicos sobre su patrimonio privado.
No es la primera vez que surgen rumores sobre la supuesta riqueza de la familia real luxemburguesa. En ocasiones anteriores, tanto el Gran Ducado como su administración han respondido públicamente para desmentir datos similares divulgados por la prensa.
El actual Gran Duque, Henri, ocupa el trono desde el año 2000 y ejerce un rol constitucional y representativo dentro del sistema monárquico parlamentario luxemburgués. Conocido por mantener una postura discreta, rara vez se pronuncia sobre asuntos personales o financieros. La publicación de este comunicado representa una reacción inusual por parte de la institución ante la creciente especulación mediática.
Este episodio refleja la sensibilidad existente en torno a la transparencia y la privacidad de las figuras públicas, especialmente en el contexto de las casas reales europeas, y subraya la necesidad de un tratamiento riguroso y responsable de la información en los medios de comunicación.
De acuerdo con los datos del estudio Quality of Work 2024, los empleados en Luxemburgo acuden al trabajo una media de 12 días al año aun sintiéndose enfermos. En contraste, el promedio de días de baja médica oficial es de solo cinco al año.
La investigación, que abarca desde ocupaciones manuales y físicas hasta trabajos intelectuales y científicos, evidencia que el presentismo es más pronunciado entre quienes desempeñan labores básicas. Por ejemplo, los trabajadores de puestos elementales trabajan enfermos una media de 34 días al año, mientras que en profesiones especializadas esta cifra desciende a 14 días.
Según el estudio, el puesto jerárquico influye directamente en la presión que sienten los empleados para presentarse al trabajo enfermos. Entre directivos, altos cargos y empresarios, la media anual se reduce a nueve días. En un comunicado emitido el pasado jueves, la CSL señaló: “El presentismo es especialmente prevalente en los sectores con condiciones laborales más exigentes. El miedo a ser despedido o a recibir una evaluación negativa es una de las principales causas de esta conducta”.
El informe también muestra que los cargos superiores presentan las tasas más bajas de absentismo por enfermedad (3,3 días al año), mientras que los trabajadores en puestos elementales acumulan hasta 7,7 días de baja médica. Esta disparidad evidencia que la diferencia entre categorías profesionales se refleja más en la presencia forzada que en las ausencias justificadas.
La literatura académica revisada por la institución francesa DARES indica que los costes ocultos del presentismo pueden superar los derivados de las bajas médicas oficiales. En su informe, la CSL advierte que este fenómeno no solo incrementa el riesgo de contagio en el entorno laboral, sino que también reduce la productividad, eleva los errores, disminuye la moral y la satisfacción laboral, aumenta el agotamiento profesional y puede derivar en mayores tasas de renuncia.
En contextos de crisis económica, el temor a perder el empleo empuja a los trabajadores a acudir al trabajo aun estando enfermos. Esta presión perjudica tanto la salud individual como el bienestar colectivo, fomentando un ambiente competitivo insano y generando ansiedad entre los compañeros.
La Cámara de Trabajadores hace hincapié en que, en muchas empresas luxemburguesas, la cultura del presentismo se ha convertido en una norma implícita que debe ser erradicada. La CSL insta a los empleadores a sustituir esta presión por políticas que prioricen la prevención, eliminen el estigma asociado a la enfermedad y apoyen una reincorporación saludable y responsable.
“El establecimiento de estos principios básicos debe ser una prioridad en las políticas internas de empresas y organismos públicos”, concluye el comunicado de la entidad.
Pese a las advertencias de expertos, aún está por verse si el sector empresarial tomará medidas concretas. Lo cierto es que, más que nunca, Luxemburgo necesita una reflexión profunda sobre su cultura laboral.
Aranceles aduaneros: una amenaza al equilibrio económico mundial
La principal preocupación de los economistas luxemburgueses se centra en la reciente decisión del gobierno de Donald Trump de aumentar significativamente los aranceles de importación. Estas medidas, justificadas por la administración estadounidense como estrategias para reducir el déficit comercial, proteger la industria nacional frente a la competencia extranjera y fomentar la producción interna, podrían desencadenar una serie de represalias comerciales por parte de otros países, generando así nuevas tensiones en el comercio global.
Las simulaciones y análisis realizados por STATEC revelan que este enfoque proteccionista podría provocar una ralentización del comercio internacional, una caída en la actividad económica mundial y un incremento de las presiones inflacionistas. Desde el anuncio de estas medidas, los mercados financieros han experimentado una tendencia a la baja, la confianza del consumidor en Estados Unidos se ha debilitado y el valor del dólar ha caído bruscamente frente al euro.
Consecuencias indirectas para la economía luxemburguesa
Si bien las exportaciones de bienes y servicios luxemburgueses hacia Estados Unidos son modestas, los expertos señalan que los efectos indirectos podrían ser significativos. En particular, una posible reducción en la demanda estadounidense de productos europeos afectaría directamente a Alemania, el principal socio comercial de Luxemburgo.
“El endurecimiento de las políticas comerciales estadounidenses, especialmente las dirigidas al sector automovilístico alemán, podría tener repercusiones económicas indirectas también para Luxemburgo”, alerta STATEC.
El sector automotriz alemán, uno de los más afectados por las nuevas medidas arancelarias, mantiene estrechos vínculos con la economía luxemburguesa. Una eventual contracción en su producción o exportación podría repercutir negativamente en empresas proveedoras, prestadoras de servicios y entidades financieras radicadas en Luxemburgo.
Un horizonte incierto y la necesidad de prepararse
Frente al endurecimiento del proteccionismo en la política exterior y económica de Estados Unidos, STATEC recomienda a las autoridades luxemburguesas y al sector privado mantener una vigilancia activa sobre la evolución del contexto internacional y prepararse para distintos escenarios. Mientras muchos países exploran vías para reducir su dependencia del mercado estadounidense, Luxemburgo deberá seguir una estrategia de diversificación para mitigar su exposición a riesgos externos.
En conclusión, el informe de STATEC subraya que, en un mundo interconectado, incluso las economías con escaso comercio directo con las grandes potencias no están inmunes a las consecuencias de sus decisiones económicas.
A continuación, se detallan los principales mecanismos de apoyo disponibles actualmente para las empresas emergentes en Luxemburgo:
1. Subvención para la creación inicial de empresas (Aide à la primo-création d’entreprise)
Dirigida a personas que han iniciado recientemente una actividad empresarial y requieren respaldo financiero en las primeras etapas de desarrollo.
Importe: hasta 12.000 euros (2.000 euros mensuales durante 6 meses)
Tipo de ayuda: subvención no reembolsable
Requisitos: autorización de establecimiento emitida hace menos de 6 meses y haber completado un curso de gestión empresarial aprobado por el Estado.
2. Subvenciones a la inversión para pymes (Subventions à l’investissement pour PME)
Diseñadas para empresas que necesitan invertir en equipos, infraestructuras o renovación.
Importe: hasta el 20 % de los costes (hasta el 30 % en zonas específicas)
Gastos subvencionables: maquinaria, infraestructura, tecnologías de producción avanzada e innovación industrial.
3. Apoyo a la digitalización y sostenibilidad ambiental (Aides à l’innovation et à la digitalisation – SME Packages)
Fomenta la transición digital y ecológica de las empresas, colocando la innovación en el centro de su crecimiento.
Ámbitos cubiertos: digitalización y desarrollo sostenible
Importe: hasta el 70 % de los gastos subvencionables
Objetivos: implementación de soluciones digitales, optimización energética y reducción del impacto ambiental.
4. Apoyo a jóvenes empresas innovadoras (Aide aux jeunes entreprises innovantes)
Dirigido a startups activas en los campos de innovación, tecnología o I+D.
Tipo de ayuda: subvención directa, anticipo reembolsable o participación de capital
Requisitos: empresas con menos de 5 años de antigüedad y actividad comprobada en innovación
Importe: hasta el 70 % de los costes.
5. Ayudas para servicios de asesoramiento especializado (Aides pour services de conseil)
Para financiar servicios profesionales en diferentes áreas estratégicas.
Importe: entre el 30 y el 50 % del coste total
Ámbitos: estrategia empresarial, marketing, branding, digitalización y expansión comercial nacional o internacional.
6. Subvención para participación en ferias y eventos (Aide à la participation aux foires et salons)
Apoya a las empresas en la promoción internacional de sus marcas y productos.
Gastos subvencionables: alquiler de stands, transporte, alojamiento y material promocional
Importe: hasta el 50 % del total de los costes.
7. Programas Fit 4 Digital y Fit 4 Digital Packages
Iniciativas gestionadas por Luxinnovation con respaldo del Ministerio de Economía para introducir a las pymes en el entorno digital.
Etapa 1: diagnóstico digital gratuito valorado en 5.000 euros
Etapa 2: subvención de hasta 5.000 euros para implementar herramientas digitales (sitios web, CRM, automatización, e-commerce, etc.)
Condiciones: empresa con menos de 50 empleados.
Asistencia experta de SIMOURQ para acceder a ayudas públicas
En este contexto, los emprendedores y propietarios de nuevas empresas en Luxemburgo pueden contar con el apoyo profesional de SIMOURQ, una firma especializada en el acompañamiento integral para el acceso a subvenciones estatales.
SIMOURQ ofrece servicios de asesoría personalizada, constitución de empresas, redacción y gestión de expedientes administrativos, así como seguimiento completo en los procesos de solicitud de ayudas.
Además, la empresa cuenta con divisiones especializadas que brindan servicios como:
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El anuncio fue realizado durante una rueda de prensa conjunta por Lex Delles, ministro de Economía, y Gilles Roth, ministro de Finanzas. Aunque aún no se han concretado los detalles financieros ni el importe máximo del crédito, las autoridades aseguraron que el incentivo fiscal tendrá un límite establecido.
Esta medida forma parte de un programa integral de diez puntos elaborado por la coalición gubernamental compuesta por los partidos CSV y DP, con el objetivo de respaldar a las start-ups, scale-ups y spin-offs. La meta es crear un ecosistema completo de innovación y emprendimiento que contribuya, a largo plazo, al fortalecimiento estructural de la economía nacional.
Según los ministros, el enfoque principal del programa se centrará en sectores como la ciberseguridad, las tecnologías avanzadas (deeptech), el desarrollo sostenible, la salud y las tecnologías financieras (fintech). Actualmente, Luxemburgo cuenta con más de 280 empresas fintech, lo que pone de manifiesto el gran potencial del sector.
El Ejecutivo también anunció que la Société Nationale de Crédit et d’Investissement (SNCI) invertirá 300 millones de euros en los próximos cinco años a través de los fondos “Future Fund I & II” para apoyar a empresas emergentes. Esta financiación podrá cubrir hasta el 80% de los costes de cada proyecto, con un tope de 200.000 euros por empresa.
El ministro Delles subrayó que estas inversiones públicas se realizarán con total transparencia y bajo mecanismos de control estrictos que garanticen el uso adecuado de los recursos del Estado. Por su parte, Roth añadió que el plan está diseñado sobre la base de una colaboración equilibrada entre inversión pública y privada, lo que asegurará su sostenibilidad y rentabilidad a largo plazo.
Además de los apoyos financieros, el Gobierno busca atraer profesionales cualificados del extranjero para fomentar el crecimiento de las empresas innovadoras. Entre las nuevas medidas se incluye un régimen fiscal especial para expatriados, que les permitirá pagar únicamente la mitad del impuesto correspondiente a los primeros 400.000 euros de ingresos anuales, durante un máximo de ocho años.
Esta política está diseñada para reforzar la competitividad del mercado laboral luxemburgués y paliar la escasez de mano de obra especializada, especialmente en sectores tecnológicos e innovadores.
No obstante, los ministros reconocieron que la crisis habitacional sigue siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo económico, así como para la atracción de inversiones y trabajadores cualificados. Ambos insistieron en que el Gobierno está impulsando diversas medidas para aumentar la construcción de viviendas, lo cual será una prioridad en los próximos años.
Con la implementación de este paquete de diez medidas, Luxemburgo aspira no solo a respaldar a las start-ups desde sus fases iniciales, sino también a fomentar la inversión nacional, fortalecer la cooperación entre los sectores público y privado y facilitar la captación de talento internacional. Todo ello con el propósito de consolidar una economía innovadora, sostenible y competitiva.
Esta estrategia refleja la clara voluntad política del Gobierno de convertir a Luxemburgo en uno de los países líderes en materia de innovación y emprendimiento en Europa.
Según el anuncio oficial del gobierno británico, a partir de esta fecha, todos los viajeros europeos, incluidos los ciudadanos de Luxemburgo, deberán tramitar la ETA antes de su viaje. Este permiso, que funciona de manera similar al sistema ESTA utilizado para ingresar a los Estados Unidos, se gestiona en línea y queda vinculado digitalmente al pasaporte del viajero.
Actualmente, el coste del trámite es de 10 libras esterlinas (aproximadamente 12 euros), pero a partir del 9 de abril aumentará a 16 libras (alrededor de 19 euros). La solicitud puede realizarse a través de la aplicación oficial UK ETA o en el sitio web del gobierno británico (gov.uk), e incluye la presentación de una fotografía del pasaporte y una imagen facial reciente del solicitante.
La ETA tendrá una validez de dos años y permitirá múltiples entradas al Reino Unido durante ese período, siempre y cuando la duración de cada estancia no exceda los seis meses. En caso de renovación del pasaporte, será necesario obtener una nueva autorización. El gobierno británico recomienda solicitar el permiso con al menos tres días laborables de antelación al viaje, aunque en la mayoría de los casos, la respuesta se emite en cuestión de minutos.
Cabe destacar que la ETA también será obligatoria para bebés y menores, salvo para estudiantes franceses menores de 18 años que viajen en el marco de visitas escolares oficiales, quienes estarán exentos.
Están exentos de la obligación de solicitar la ETA los siguientes grupos:
Titulares de pasaportes británicos o irlandeses
Residentes permanentes en el Reino Unido
Viajeros en tránsito por determinados aeropuertos (como Heathrow o Manchester) que no crucen el control fronterizo
Sin embargo, en la mayoría de los aeropuertos británicos, incluso los tránsitos breves requerirán una ETA.
El sistema fue introducido por primera vez en 2023 para ciudadanos de Catar y, posteriormente, en 2024 se amplió a los países del Consejo de Cooperación del Golfo, así como a otros 50 países, incluidos Estados Unidos, Canadá y Australia. Según cifras del Ministerio del Interior británico (Home Office), más de 1,1 millones de ETAs se emitieron hasta finales de 2024.
Seema Malhotra, ministra adjunta de Migración y Nacionalidad, declaró el pasado 5 de marzo que la expansión del sistema representa “un paso hacia la protección de nuestras fronteras mediante la tecnología y la innovación”.
Cabe señalar que la Unión Europea también trabaja en la implementación de un sistema equivalente, conocido como ETIAS (Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes), que entrará en vigor en 2026. Este sistema requerirá autorización previa para ciudadanos de países terceros que deseen visitar los 30 países del espacio Schengen.
A partir de ahora, viajar al Reino Unido implicará nuevas gestiones para los ciudadanos europeos, incluidos los residentes de Luxemburgo. En un contexto de controles migratorios cada vez más estrictos, estar informado sobre los nuevos requisitos y planificar con antelación será crucial para evitar contratiempos. Se recomienda a todos los viajeros verificar el estado de su autorización antes de adquirir pasajes o hacer planes de viaje.